Estoy desayunando, pongo la tele para enterarme de las primeras noticias del día y hay un programa en el que la gente enseña su casa, y a sus hijos en su casa, a las cámaras de tv. Mi antiguo “defecto profesional” me hace quedarme viéndolo durante un rato y recordar una de las razones por las que mi antigua profesión empezó a producirme urticaria, a pesar de ser una profesión bonita.
Una mujer enseña su casa y presume de un libro antiguo comprado en El Rastrillo, expuesto abierto en un atril con un marca páginas maravilloso, que dice que ella es muy inquieta, pero presume de no tener ni idea de latín, lengua en la que está escrito el libro.
No es necesario lanzarse a aprender a hablar un latín fluido pero, como persona muy inquieta, ¿de verdad no tiene ganas de conocer al menos un resumen del contenido de un libro de semejante valor, zambullirse en San Google, o en una biblioteca para buscar, al menos, datos del autor y poder contar algo más interesante sobre el fondo de ese libro que la mera forma en sí?
¿Es válido pensar que tengo y leo (o no) muchos libros que almaceno en una gran biblioteca en la cual sólo asoma el lomo con el título, pero tengo uno maravilloso en un atril sobre una imponente mesa colocada estratégicamente en mi salón y no tengo ni idea de lo que cuenta el libro, ni me interesa?
Esto me recordó las experiencias de parque y algo más.
Es como cuando adoptamos un perro y vemos que hace cosas que no nos parecen apropiadas o no nos gustan, y resulta que, a medida que le “corregimos” (como si entendieran nuestro idioma) empieza a hacer cosas más raras o incomprensibles aún. Son como pequeñas canicas con las que vamos tropezando por el pasillo. ¿No sería mejor acudir a alguien que nos oriente al respecto? Realmente ¿no tenemos la curiosidad mínima de saber qué hay dentro de nuestro perro, qué es lo que le motiva y qué podemos hacer para solucionar pequeños problemas que van surgiendo, de manera productiva, sin dar palos de ciego?
O cuando escuchamos a alguien decir “yo es que he tenido perro toda la vida”, con la intención de justificar la barbaridad que ha cometido sin criterio, ante alguien que, supuestamente, no ha tenido perro toda su vida.
Hace tiempo leí un comentario de un colega al respecto, y es cierto que, tener perros durante toda la vida, sin el más mínimo interés por entenderlo desde una perspectiva más científica que lo que se reduce a lo que a mí me parece que piensa el perro, si es que creemos que piensa, no nos da licencia para dar consejos gratuitos (ni mucho menos pagados) a nadie.
Todos esos pequeños problemas con forma de canicas, cuando dejamos pasar el tiempo empeoran y se inflan como un gran balón de fitness. Y en muy poco tiempo pueden multiplicarse por 1000 si empleamos métodos poco adecuados haciendo caso a los consejos de parque o determinados programas de la tele (que francamente, precisan de una urgente actualización en cuanto a conocimientos, metodología y…ACTITUD).
El interés por aquellos con los que compartimos nuestra vida, búsqueda de información contrastada y, si puede ser, lo más actualizada posible, debería definir una buena base de nuestra relación, en este caso, con los perros.
Tempus fugit…
El tiempo vuela para vosotros también. Perderte todo lo que hay en tu perro porque piensas que ya lo sabes todo de “los perros” o, lo que siempre se oye en la calle, “es que no hay otra manera”, es una penita y, diría más, una falta de respeto hacia tu compañero con cuatro patas, mogollón de pelo, un hocico impresionantemente hábil y más cerebro del que habitualmente se le atribuye.
Por fortuna existen personas de las que tienes el privilegio de aprender algo nuevo de verdad y que, muchas veces, qué casualidad, han acudido a ti por ser su primer perro…o no. Porque los clientes aportáis mucho.
Hoy en día no paramos de aprender cosas sobre los animales no humanos (y los humanos también). No te lo pierdas, nunca es tarde para disfrutar con tu perro, si es cachorro, si es adolescente, adulto o viejín, o incluso si tiene algún problema.
Ya somos muchos los profesionales con formación actualizada y de calidad con los que puedes contar antes de que las cosas se pongan demasiado chungas.
Muchas gracias por invertir este ratito. Seguiremos trabajando para contaros y debatir mucho más.
