Continuando con la idea de ayudarte en no caer en “comprar un perro porque sí”, en este artículo analizo algunas de las razones que menciona gente que he conocido, para haber comprado un perro. En un porcentaje muy alto estas personas tenían algún problema con su perro.
El video de este artículo es la continuación del post anterior sobre dónde comprar un perro, pero antes de comprar, tienes que estar segura de por qué o con qué finalidad lo compras. Así que empecemos con estas recomendaciones y al final del artículo puedes ver el vídeo.
Las 7 razones más comunes para comprar un perro (o para no comprarlo)
1. Para mi hijo o hija
Esta formaría parte del peligroso grupo de los REGALOS. Olvídate. El perro es tuyo, tuya la responsabilidad. Los problemas van a ser para ti. Y son muchos años de vida del perro como para comprometerte a algo que no puedes atender. Si tú no quieres un perro, no es el momento para que tus hijos lo tengan. Sigo pensando que las comparaciones son odiosas, pero si creemos que nuestros hijos de hasta 19 años son demasiado inmaduros como para tener hijos, y no queremos que los tengan, ten la seguridad de que poner otra vida, aunque no sea humana, en sus manos, sin contar con tu propio compromiso, va a suponer un riesgo muy elevado para el otro ser vivo, que siente y padece. O sea, que directamente estarías jugando con la vida de…un cachorro, por ejemplo. La mejor alternativa a este “regalo” es un PELUCHE (no gasta en comida, no hay que sacarlo a pasear x horas al día, no hace pis ni caca, no se reboza en zurullos ni en bichos muertos, lo meto “en la lavadora y punto”, no hay que pagar veterinarios, ni vacunas ni pipetas ni pastillas ni ná…)
2. Me apetece una raza concreta
Aunque los educadores caninos estamos insistiendo en que hay que tratar a nuestros perros como individuos, sí es cierto que, además de las características y vivencias de cada perro, a la hora de tener en cuenta sus necesidades hay que pensar también en la raza. ¿Por qué digo esto? Pues porque se ha ido poniendo muy de moda la tenencia de perros de razas de trabajo, por ejemplo, que luego se mueren de asco en una casa de donde salen a lo mejor 1 o 2 veces al día como mucho durante toda su vida, en salidas más o menos cortas para ellos, y acaban aburridísimos y con problemas de conducta.
3. Los adoptados dan problemas
Y los comprados en sitios inadecuados también. Y los comprados en sitios adecuados pero sin preocuparnos de buscar a alguien adecuado que me guíe en la educación del perro…también. Plantéate una mínima formación, a través de profesionales de la educación canina, para entender un poquito el por qué de las cosas que hace tu perro, qué es ser un perro.
4. A mi madre le vendrá bien para obligarle a salir de casa
Esta es otra del peligroso grupo de los REGALOS. Bien, piensa en tu madre o en tu padre. Piensa en su estado de salud. Infórmate bien antes de las necesidades que tiene un perro y si tu progenitor puede atenderlas sin morir en el intento. Piensa en si lo quiere o no, esto casi como que es fundamental, ¿no? Y por último, si las respuestas a estas cuestiones han sido positivas, piensa en qué puede ofrecer tu progenitor al posible futuro perrito. Elegir un compañero adecuado a las necesidades que nosotros les podemos cubrir es fundamental para ti, y por descontado para el bienestar del perro. Por ejemplo, ¿emparejarías un cachorro de labrador con una persona de 70 años? Ainnnssss. Son casos reales. Cuenta con que un buen profesional del comportamiento canino te puede ayudar en esa y otras elecciones.
5. Nuestro terapeuta nos ha comentado que los perros funcionan muy bien con personas con TDAH o TEA(síndrome del espectro autista), por poner un ejemplo, o con algún otro tipo de capacidades diferentes.
Nuestro terapeuta no sabe de perros, pero yo puedo buscar uno. EEEERRRROOOOOOOORRRRRR. Por favor, jamás introduzcas un perro en tu casa con estos propósitos y por tu cuenta y riesgo. Ni aunque alguien te haya comentado que a ellos les ha salido muy bien. Te puedes jugar la seguridad familiar, y te puedes cargar la vida de ese perro. Y esto, también lo digo con conocimiento de causa. ACUDE SIEMPRE A PROFESIONALES que te cuenten qué es un perro de terapia, de servicio y de asistencia. Debes saber en qué se diferencian estas tres funciones y, sobre todo, debes saber que un perro de estas características ha pasado por una selección rigurosa y por un entrenamiento específico para estos trabajos. Porque estos son perros que se pasan la vida trabajando, y en ocasiones deben haber pasado períodos de habituación a reacciones humanas con cierta agresividad y situaciones muy complicadas. Así que, SIEMPRE DE LA MANO DE UN PROFESIONAL
6. Quiero compartir mi vida con un perro, pero no quiero gastar en adiestradores
Genial, pero aquí hay un error de apreciación. Es como si quisieras tener un hijo, pero como ya has tenido otro antes, te consideras el más adecuado para educarlo, que hay mucho bestia por ahí. Aquí te doy la razón en una cosa, y como dice Pat Educadora Canina, el mejor adiestrador para tu perro eres tú, pero tienes que formarte para poder serlo con buen criterio. Es increíble, pero hay incluso asociaciones que se dedican a buscar adopción a un montón de perros de raza cuyos propietarios pensaron en ellos como una moda o que por ser de raza o por haber tenido otros perros antes, ya estaba todo hecho y podían encargarse ellos perfectamente. Y si has tenido alguna mala experiencia anterior con algún adiestrador, sigue buscando hasta que encuentres aquello que encaja en tus valores y además funcione. Pero ten en cuenta que tanto las prisas como dejar las cosas para después engorda los problemas.
7. Quiero compartir mi vida con un perro, soy consciente de las necesidades que tiene y los gastos mensuales y anuales que supone
Que casi con toda seguridad va a irse él antes que yo. Que si nos surge algún problema voy a hacer todo lo posible para solucionarlo (y esto no consiste en hacer caso a los consejos de parque, sino en buscar buenos profesionales que me ayuden en la tarea). Que se hará viejito y los paseos ya no serán como antes, su salud ya no será como antes, los viajes ya no serán como antes…Esa es la actitud para comprar, adoptar o lo que quieras. Adelante. Y si pides ayuda a un profesional que te ayude a dilucidar si en tus circunstancias estás preparada o si faltaría algo o qué tipo de carácter de perro iría bien con el tuyo y tus posibilidades, ahí lo bordarías.
En resumidas cuentas, e insistiendo en ello, lo mejor es contar con la ayuda de profesionales de la educación y conducta en perros para informarnos antes de incorporar un nuevo miembro canino a la familia. Una vez hecho eso, tendrás mucho que aprender de tu perro.
Y para finalizar, te dejo con el video. 🙂